BIOMECÁNICA DE LA MARCHA
La marcha es un proceso de
locomoción en el que el nuestro cuerpo estando de pie, se desplaza de un lugar
a otro, siendo su peso soportado de
forma alternante por ambos miembros inferiores. Mientras el cuerpo se desplaza sobre la pierna de soporte, la otra
pierna se balancea hacia delante como preparación para el siguiente apoyo. Uno
de los pies se encuentra siempre en el suelo y, en el período de transferencia
de peso del cuerpo de la pierna retrasada a la adelantada, existe un breve
intervalo de tiempo durante descansan sobre el suelo.
En este artículo analizaremos la biomecánica de las dos fases de la marcha.
Biomecánica de la fase de apoyo de la marcha. La fase de apoyo comienza cuando
el talón contacta con el suelo y termina con el despegue de los dedos. La
división en dos fases del contacto del metatarsiano del pie y de la punta de
los dedos, constituye un período de doble apoyo que caracteriza la marcha y que
no ocurre en la carrera. Esta fase de apoyo influye de la siguiente manera en
las distintas partes del cuerpo:
1.
Columna vertebral y pelvis:
Rotación de la pelvis hacia el mismo lado del
apoyo y la columna hacia el lado contrario, Inclinación lateral de la pierna de
apoyo.
2.
Cadera:
Los movimientos que se producen
son la reducción de la rotación externa, después de una inclinación interna,
impide la aducción del muslo y descenso de la pelvis hacia el lado contrario.
Los músculos que actúan durante la primera parte de la fase de apoyo son los
tres glúteos que se contraen con intensidad moderada, pero en la parte media
disminuyen las contracciones del glúteo mayor y del medio. En la última parte
de esta fase se contraen los abductores.
3.
Rodilla:
Los movimientos que se producen
son ligera flexión durante el contacto, que continúa hacia la fase media,
seguida por la extensión hasta que el talón despega cuando se flexiona la
rodilla para comenzar con el impulso. La flexión baja la trayectoria vertical
del centro de gravedad del cuerpo, incrementándose la eficacia de la marcha. La
musculatura actuante son los extensores del cuádriceps que se contraen
moderadamente en la primera parte de la fase de apoyo, siguiendo una relajación
gradual. Cuando la pierna llega a la posición vertical la rodilla aparentemente
se cierra y produce una contracción de los extensores. Los isquiotibiales se
activan al final de la fase de apoyo.
4.
Tobillo y pie:
Los movimientos producidos en este fase son la
ligera flexión plantar seguida de una ligera flexión dorsal. Por ello los
músculos que actúan son el tibial anterior en la primera fase de apoyo, y el
extensor largo de los dedos y del dedo gordo que alcanzan su contracción máxima
cerca del momento de la transición de la fase de impulso y apoyo. Sin embargo,
la fuerza relativa de estos músculos está influenciada por la forma de caminar
cada sujeto.